En primer lugar, y como vicealcalde del ayuntamiento de Orihuela, déjenme expresar en nombre de la Corporación Municipal mi agradecimiento por la invitación cursada, un año más, a todos los oriolanos, y en su nombre al Ayuntamiento que los representa, a la conmemoración por la Guardia Civil al acto de su patrona, la Virgen del Pilar.

Déjenme, también, expresar de la misma manera mi orgullo en ser hoy la voz del propio ayuntamiento, de la institución pública que es referencia más próxima de la Administración para los ciudadanos de este municipio, para celebrar y felicitar a la Guardia Civil, nuestra anfitriona hoy, y con ella, a todos los asistentes, en este día que celebramos igualmente nuestra Fiesta Nacional, la Fiesta Nacional de España, un 12 de octubre que trasciende nuestras fronteras para ser el Día de la Hispanidad en el mundo entero.

Una fecha esta del 12 de octubre que simboliza la unión entre Europa y el Nuevo Mundo, entre España y América, un vínculo que nuestra ciudad ha consolidado también en los últimos años.

Les hablo hoy en nombre de una ciudad, Orihuela, en la que la Guardia Civil cumple ya 175 años de presencia ininterrumpida en nuestra localidad. Esta entidad, integrante de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que nos enorgullecemos de haber distinguido en 2009, hace ya 10 años, con la Medalla de Oro de la Ciudad, es parte indisoluble de esta ciudad, uno más de los oriolanos que lo somos por nacimiento o, simplemente, por querer serlo ante la circunstancia de haber nacido fuera de Orihuela.

Y por ello, como uno más de nosotros, les reconocemos un año más el esfuerzo y la labor permanente en el cumplimiento de un servicio público tan importante y tan esencial como es la seguridad pública y la defensa de nuestros derechos.

Cuando en tiempos ciertamente extraños en algunos momentos, en los que se pone en cuestión, de manera interesada y manipulando la verdad, el trabajo de una institución como la Guardia Civil, cuando este cuerpo es criticado precisamente por cumplir su cometido en un Estado de Derecho frente a quienes atentan contra él más allá del legítimo debate de ideas, bajo la dirección y supervisión del poder judicial, y con el cometido último de garantizar la paz y la ley y los derechos de todos, créanme que es todo un honor ser el portavoz del Ayuntamiento de Orihuela y, a través de él, de todos los oriolanos, para reconocer su presencia entre nosotros y su trabajo para nosotros cada día del año.

 

Junto a nuestra Policía Local y a la Policía Nacional, ha sido la Guardia Civil otro de los pilares fundamentales para salvaguardar vidas y bienes en días pasados, pero todavía muy recientes, cuando Orihuela y la casi totalidad de su comarca se vieron azotados y terriblemente afectados por las inundaciones causadas por las lluvias de la DANA sufrida entre el 12 y el 16 de septiembre. Gracias por ello por tanto trabajo de los hombres y mujeres de la Guardia Civil que estuvieron ahí para colaborar en las tareas de protección y salvamento. ¡¡Muchas gracias!!

Cada día es un día de servicio público prestado a la totalidad de la población, y quiero por ello transmitirles a todos los miembros de la institución la absoluta confianza que en todos nosotros se da por saberles siempre ahí y atentos.

Pero no quisiera quedarme solo en palabras de agradecimiento y reconocimiento por su labor entre nosotros, sino ir un poco más allá aprovechando este acto para hacerme eco de determinadas cuestiones que ustedes, por su propia condición de guardias civiles, han de dejar al margen en actos públicos, por prudencia misma y en el cumplimiento estricto de sus propias normas y reglamentos.

Quiero, por eso, y en nombre de la Corporación Municipal que hoy represento y en el mío propio, ser voz para esas peticiones que lo son, ante quien corresponda, de la propia Guardia Civil: más y mejores medios y recursos, por un lado, y una equiparación salarial justa, como tantas veces se ha prometido desde las instancias políticas y sigue pendiente de ser una realidad.

Absolutamente convencido, quiero, cómo no, desde esta tribuna que me otorga mi cualidad de representante político, aun del pequeño tamaño e importancia como el que tiene mi ciudad, Orihuela, reclamar para ustedes, para la Guardia Civil, lo que les corresponde.

Esta reivindicación que hago propia no obedece en realidad sino a una necesidad de todos los ciudadanos. Nada debe escatimarse cuando hablamos de dotar de medios y recursos y de hacer justicia a quienes trabajan por nuestra seguridad, interponiéndose entre nosotros y el peligro, ante quienes tratan de evitarlo, y ante quienes acuden sin pensárselo dos veces allí donde algo nos hace temer por nosotros y por los que queremos.

Felicidades, hoy especialmente, a la Guardia Civil en el día de su patrona, en el Día de la Fiesta Nacional. Gracias por su invitación un año más. Siempre acudiremos a esta celebración con la satisfacción de encontrarnos entre amigos, amigos a quienes debemos tanto, y quienes tanto nos sirven cada día.

¡Viva la Guardia Civil!

Gracias y buenas tardes a todos.