El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Orihuela va a poner en marcha dos propuestas desde la parte que le toca en el acuerdo de gobernabilidad y que deben ser ejecutadas por el equipo de gobierno del Partido Popular, para regularizar temas como los de las fiestas recientemente celebradas en la costa oriolana y para llevar a cabo una auditoría de todos los servicios públicos que presta el Ayuntamiento, antes de que se confeccionen los nuevos presupuestos municipales.
La edil de Ciudadanos, Luisa Boné, encargada de coordinar la colaboración pactada en el acuerdo de gobierno para la delegación de coordinación de servicios en Orihuela Costa, que dirige la popular Sofía Álvarez, se reunió hace unos días con el presidente de la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa, Joaquín Capel, para conocer las reivindicaciones de los vecinos. Boné ha detallado que las principales preocupaciones vecinales se centran en los botellones, en el mantenimiento y reparación de zonas públicas y en el servicio de limpieza. Asegura no entender, tras visitar los lugares donde se celebraron recientemente las dos macrofiestas en Campoamor, que éstas gozaran los permisos pertinentes, y asegura haber comprobado que efectivamente los servicios son deficientes, por lo que aboga por una solución que se centra en la auditoría de los servicios para una correcta prestación de los mismos.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, ha explicado que las dos propuestas que su grupo municipal va a poner ya encima de la mesa del equipo de gobierno, son la elaboración de una ordenanza de convivencia cívica que regularice macrofiestas como las de las últimas semanas, y un plan de auditoría técnica para diseñar la prestación de los servicios y presupuestarlos adecuadamente. López-Bas apunta como necesario que se haga un análisis de los ingresos del Ayuntamiento, ya que considera que los 64 millones de euros con que cuenta actualmente un presupuesto como el de Orihuela resultan irreales para los servicios públicos que se prestan y el modo en que se reclaman esos servicios por los vecinos. En ese sentido, López-Bas ha recordado que siguen sin actualizarse los valores catastrales de Orihuela desde hace más de 30 años, así como no se ha regularizado el valor del uso del dominio público, lo que supone impuestos y tasas desfasadas. Asegura que se necesitan esas actualizaciones para tener una recaudación real y acorde a las posibilidades de Orihuela y las necesidades de los oriolanos, sin que ello suponga tener que subir impuestos, sino redistribuir lo que se ingresa y lo que se gasta más justamente por el Ayuntamiento.
En cuanto a la propuesta de un documento municipal que permita regularizar la celebración de los eventos que concentran a cientos de jóvenes en la Costa, el portavoz de la formación naranja recuerda que se trata de una ordenanza que ya se ha aprobado en municipios como Sevilla, Vigo, Zaragoza o Valencia, y que tiene un modelo avalado por la Federación Española de Municipios y Provincias. López-Bas ha explicado que con esa normativa se podría actuar de forma adecuada ante este tipo de festivales, ya que uno de los problemas que se encuentra la Policía cuando cubre estos eventos es que existe un vacío legal a la hora de cómo actuar ante este tipo de concentraciones.
López-Bas también ha dicho no entender cómo la Consellería pudo autorizar la celebración del primer festival de verano en Campoamor el pasado 5 de agosto, ya que ha recordado que el acceso al evento tuvo que hacerse por un vial no asfaltado de apenas cuatro metros de ancho y rodeado de cañizales en una extrema sequedad, lo que «podría haber ocasionado un incendio y haber puesto en riesgo la seguridad de todos los asistentes a esa fiesta».